La situación económica a nivel mundial presenta un escenario complejo, que empeora con el impacto del covid-19. Venezuela no escapa de esta situación. A nivel internacional se perciben algunos cambios, emergen nuevos liderazgos, que encaminan lentamente la balanza hacia la multipolaridad mundial; donde el uso y abuso de las sanciones a diversos países (Irán, Rusia, China, Venezuela) como política de coacción, genera la búsqueda de opciones para evadir el cerco de estas y del monopolio del sistema dólar-swift.
A propósito de lo acontece en el Salvador, donde se adoptó al Bitcoin como moneda de curso legal, el tema de las criptomonedas y de la tecnología blockchain ha cobrado relevancia e interés. Pero, ¿qué son las criptomonedas? Se podría decir que son una forma de dinero descentralizado, basadas en la tecnología blockchain o de “cadena de bloques”, que no depende de ninguna entidad financiera o gobierno, que permite hacer transacciones a bajo costo y sin restricciones desde cualquier rincón del planeta, solo estando conectado a la red; por lo que representa una nueva manera de conservar y trasladar valor. También es importante considerar que la tecnología subyacente a las blockchains, o “tecnología de bloques” da para innumerables usos, tanto que
…numerosas personalidades del sector tecnológico y financiero han colocado bitcoin y la cadena de bloques a la altura de la industria del ordenador personal en 1975 y de Internet en 1993. Una de sus aplicaciones emergentes más relevantes tiene que ver con lo que se conoce como “contratos inteligentes” o smart contracts. Consisten en la capacidad para confiar en una red distribuida la confirmación que un contrato de cualquier tipo ha sido cumplido sin revelar ningún tipo de información confidencial sobre las partes y/o naturaleza de la transacción. Esto serviría, por ejemplo, para liberar un pago a un freelance al que has subcontratado cuando termine su trabajo o para que tu lavadora compre por sí misma detergente una vez detecte que se ha acabado. Las implicaciones que esto tiene con relación a la confianza y transparencia a la hora de realizar transacciones de cualquier tipo son sencillamente ingentes[1].
Y seducen a quienes descubren sus bondades, por ejemplo:
El presidente ejecutivo de JP Morgan, Jamie Dimon, expresó hace unos meses que “los bitcoins son un fraude y que despediría inmediatamente a un empleado que los comprase o vendiese” (La Vanguardia, 2018). Pero semanas después JP Morgan lanzó Quorum, una versión corporativa y privada de Ethereum, que aplica cadenas de bloques y contratos inteligentes en las transacciones, y en diciembre de 2017 incorporó a su negocio el mercado de futuros de bitcoines con CME Group[2].
Por su parte, en Venezuela, en el año 2018 se crea la Sunacrip, un ente autónomo, regulatorio y supervisor de todas las actividades inherentes y derivadas del desarrollo del Sistema Integral de Criptoactivos; el mismo año se anunció la creación del Petro. Actualmente Venezuela es uno de los países que lidera las estadísticas del uso del Bitcoin en el continente, y desde el punto de vista jurídico se ha avanzado en la materia[3].
Y es que el tema de las criptomonedas y la tecnología blockchain se viene moviendo desde el año 2012 en Venezuela, cuando empiezan a aparecer los primeros grupos de mineros. En el 2013 ya algunos negocios habían empezado a recibir criptomonedas como método de pago. Posteriormente, aparecen interesantes iniciativas que han derivado, actualmente, en veinte mil negocios que las aceptan, difusión del uso de innumerables plataformas de intercambio, algunas venezolanas, hasta dos cajeros automáticos para comprarlas. Su uso probablemente se esté difundiendo y maximizando debido al potencial que tiene la tecnología blockchain como método descentralizador, y que extrapolado a otras áreas pudiese ser usado con otros fines. Por ejemplo, en 2020 empezó a operar en Venezuela la primera Bolsa Descentralizada de Valores del mundo sustentada en esta tecnología[4].
Mientras, el uso de las criptomonedas, parece ser un método viable para evadir las sanciones y sortear la inflación. Por lo tanto, es importante que la población esté informada sobre la existencia de la tecnología blockchain, las criptomonedas y sus usos; no solo para que pueda beneficiarse de ello (bien como usuarios, o como emprendedores) sino también para evitar estafas ante la reciente aparición de casas de intercambios no regularizadas y formas trianguladas. Si bien se ha avanzado, aún falta un largo trecho por recorrer. No debemos ignorar la irrupción de esta tecnología, que al perecer llegó para quedarse.
Autor: Claudia Morales
[1] ¿Qué es la cadena de bloques blockchain? Recuperado el 21 de julio de 2021 de: https://academy.bit2me.com/que-es-cadena-de-bloques-blockchain/
[2] Campos, Freddy. Las criptomonedas y la internet del dinero. (4 de junio de 2018). Recuperado el 21 de julio de 2021 de http://www.debatesiesa.com/las-criptomonedas-y-la-internet-del-dinero/
[3] Jimenez, Daniel. Cronología de las criptomonedas en Venezuela: Desde Bitcoin hasta el Petro. (7 de marzo de 2020). Recuperado el 21 de julio de 2021 de https://es.cointelegraph.com/news/chronology-of-cryptocurrencies-in-venezuela
[4] https://www.bdve.io/