Editorial Hormiguero

¿La realidad es real? Parte I

El hombre siempre ha querido conocer y se ha preguntado el porqué de las cosas, bien sea para solventar un problema particular o simplemente para encontrar la diferencia entre lo real y lo que su imaginación o subconsciente le presenta. La adquisición del conocimiento tiene mucho que ver con la forma en que el individuo interpreta las cosas o cómo las entiende y cómo las expresa. Esta forma de entender conlleva a diferentes filosofías entre lo pensado, lo interpretado, lo expresado y lo real.

 Lo real puede definirse como aquello que está ahí y que tiene características discretas que pueden ser medidas para su comprobación sin que intervenga una interpretación particular, lo que es auténtico; sin embargo, este concepto ha variado en el tiempo. Kant fue uno de los que marcó un hito al considerar que el fenómeno está sometido a la subjetividad de la comprensión, e introduce el concepto de noúmeno, como la cosa en sí[i]; aquello que no pertenece a intuición o sensibilidad y que, en la filosofía de Platón, representa lo que no puede ser percibido en el mundo tangible y solo al cual se puede arribar mediante el razonamiento. De allí el término realismo. Este término (realismo), era antiguamente empleado para designar la posición según la cual las ideas generales o universales tienen existencia real, independientes de ser pensadas o no, o sea que el conocimiento es una reproducción exacta de la realidad sin necesidad de que la conciencia imponga sus propias categorías a la realidad, pero que debemos comprobar a través de la ciencia, la medida en que este conocimiento corresponde a la realidad tal cual ella se da.

Lo real solo es concebido como tal por aquel que conoce su causa. Por ello Cicerón reproduce en el libro De fato: «Hay muchas cosas posibles que nunca llegan a ser reales: luego solo lo necesario llega a ser real” (en palabras de Crisipo). “Solo lo que llega a ser real ha sido posible: y todo lo real es también necesario” (en palabras de Diodoro). Ahora bien, los objetos materiales, las personas y los eventos no poseen significados en sí mismos, sino que el significado les es conferido por las personas[ii]. A través de la interacción, los individuos construyen significados en un proceso de constante definición de la situación en la cual viven. Por ello se consideran diversos tipos de conocimiento y realidades y se generan distintas teorías respecto al origen del conocimiento.

[i] Según Kant el conocimiento se apoya en sensaciones referidas a un mundo compuesto de fenómenos, pero de cuya realidad nada sabemos ni podremos saber. Afirma que, si bien todo conocimiento empieza por la experiencia, no todo procede de ella.

[ii]  Briones (2008) indica que Marx hace una distinción neta entre la realidad concreta y el pensamiento que se proyecta sobre esa realidad. Su filosofía materialista reconoce la primacía de lo real sobre la mente, sobre el pensamiento. Desde ese punto de partida afirma que lo concreto no es producto del pensamiento, sino que el objeto referido a la realidad que aparece en la mente es producto del pensamiento, que es la única manera de apropiarse de la realidad concreta.

Autor: Thamar Ortigoza

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