Editorial Hormiguero

La escritura: no es magia ni secreto

Generalmente, cuando se quiere producir un texto suele expresarse que, si no se está inspirado, no se puede efectuar ningún escrito. Por lo tanto, le adjudicamos a esta inspiración la responsabilidad de nuestra composición: incluso, apelamos a las musas (seres mitológicos griegos) como la personificación de ese entusiasmo o iluminación.

Para desmitificar lo referido, vale acotar que nuestros escritos no provienen de esa entidad divina o pagana, ni de ningún acto de magia ofrendado a las musas. No son ellas, ni esa inspiración la que nos surte de las ideas para escribir.

Hay que entender que escribir es un oficio de rigor, que no depende de una providencia o de una situación especial para que fluya esa inspiración surtidora de contenidos. Escribir requiere de una estimulación, pero propia, la que asumimos como compromiso ante lo que se quiere escribir; es decir, la atención para con la palabra, con las ideas.

Entonces, las ideas no aparecen de la noche a la mañana; hay un proceso de cultivo de lecturas, de memoria, de contenidos que interesan, que van formando el archivo de cosas que quieres escribir. Como bien he escuchado de un escritor: “para escribir hace falta algo más que sangre en las venas, Hace falta veneno”. Se necesita de veneno para escribir; en otras palabras, si no se tiene nada que decir, estamos desamparados.

¿Hay secretos para escribir? ¡Pues no! Los estudiosos del tema afirman -y esto no es secreto para nadie- que escribir requiere de constancia, concentración y atención. En fin, es la práctica la que mostrará los avances en los procesos de escritura de cada quien.

Seguiremos comentando sobre el tema, así que no te pierdas nuestras próximas entregas en donde descubrirás otros aspectos acerca de la actividad de la escritura.

Autor: Coromoto Ramírez

3 comentarios en «La escritura: no es magia ni secreto»

  1. Gracias por el articulo, disipa mis dudas e inseguridades cuando deseo escribir, porque pienso que debo tener una chispa milagrosa para hacerlo.

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  2. En efecto, como comenta la autora, si no se tiene la urgencia del decir y si ese decir no proviene de la experiencia y del compromiso, en realidad no vale la pena seguir atacando al papel. La autora también incluye lo memorioso y el archivo, un aspecto que no sale a flote si en nuestro interior no se maneja los referentes y el campo léxico adecuadamente. Creo que este tipo de aclaratorias de la articulista son claves necesarias que tienen que ser tomadas en cuenta por toda persona que quiera dedicarse al oficio de escribir. Excelente iniciativa.

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