Editorial Hormiguero

El reciclaje, antecedentes, hitos y retos

Aunque puede parecer un término muy característico de la modernidad, “el reciclaje” es tan antiguo como la aparición de la basura, y se ha llevado a cabo a lo largo de la historia, principalmente en tiempos de escasez. Ya nuestros predecesores, los primates homínidos, reutilizaban los desperdicios provenientes de la caza para extraer de ellos elementos con los cuales vestirse, así como huesos para usar como herramientas. Con el aumento de la población y su concentración en los primeros centros poblados aparece el problema de la generación de residuos, así como sus consecuencias para la salubridad, por lo que se hizo necesario tomar medidas para su manejo y control.


Algunos de los primeros hallazgos de estos manejos o medidas datan del siglo III A.C. en la ciudad de Atenas, que para la época ya contaba con un vertedero municipal, disponía de podrideros para la materia orgánica y además trituraba los restos de cerámica para construir calzadas.


Por otra parte, es hasta el siglo XIX que en Europa se toman políticas de gestión de residuos, debido principalmente a que, a raíz de la Revolución Industrial, la proliferación de la basura aumentó considerablemente.
Las condiciones de escasez han sido un motor que ha estimulado la reutilización y el reciclaje. Reciclar es básicamente someter a un material usado a un proceso para que se pueda volver a utilizar. Esta práctica juega un papel importante durante los conflictos bélicos, dada la interrupción de rutas comerciales habituales que limitan el acceso de materias primas y de productos vitales.


Existen evidencias que documentan que ya para el año 1031 había reciclaje de papel en Japón, aunque se asume que los chinos –inventores del papel– ya lo practicaban antes y que el procedimiento utilizado para ello llegó a Japón, precisamente, desde China.
Para el año1690, en Filadelfia, el emigrante alemán y fabricante de papel William Rittenhouse construye la primera planta de reciclaje de papel del Nuevo Mundo apenas dos años después de las primeras plantas establecidas en Inglaterra. Esta planta usaba trapos viejos y restos de lino; y operó durante los siguientes 40 años.


El reciclaje ha jugado un importante papel en episodios bélicos, como por ejemplo, durante la Segunda Guerra Mundial. En 1941 el Gobierno británico impuso el racionamiento de prendas entre su población, con un sistema de puntos que asignaba un valor a cada prenda. Mientras, en EE.UU., el Gobierno de Roosevelt inició una campaña para instar a la población a almacenar aceites, chatarra, metales o cualquier material que pudiera servir para elaborar explosivos y armas.
Pero es en 1970 cuando se conmemora por primera vez el Día de la Tierra, con la finalidad de concienciar acerca del problema medioambiental propiciado por la acumulación de desechos, así como para resaltar la importancia del reciclaje. Esta celebración marca el nacimiento oficial del reciclaje, que surgió en respuesta a la creciente cultura del “usar y tirar” instaurada en los países industrializados desde el siglo XX y como consecuencia de la revolución industrial y la producción de todo tipo de bienes y productos.


También, a partir de este momento se presenta y comienza a popularizarse el logo con el que actualmente se identifica el reciclaje; inspirado en la cinta de Moebius y constituido por tres flechas convertidas en los vértices de un triángulo que conecta los tres principios que definen el movimiento: Reducir, Reutilizar, Reciclar. Esta imagen fue diseñada por Guy Anderson, creada para un concurso organizado por una compañía de reciclaje de Chicago.
Otro hito importante en materia de reciclaje ha sido el descubrimiento en el año 2016 de una nueva especie de bacteria –Ideonella sakainesis– que se alimenta del plástico de las botellas y envases al segregar un par de enzimas capaces de descomponer en tan solo 6 semanas el tereftalato de polietileno (PET) (polímero con el que se fabrican la mayoría de estos envases plásticos). Dos años después, científicos británicos y estadounidenses lograron modificar una de las enzimas originales obteniendo una versión más eficaz y rápida. También es capaz de degradar el furanoato de polietileno (PEF), utilizado como alternativa en la producción de envases.


El desarrollo tecnológico y el aumento y concentración de la población hacen que el asunto del tratamiento y eliminación de los diferentes tipos de residuos sea de vital importancia. El desafío es descubrir diversos tratamientos de tipo industrial y científico a gran escala que hagan del reciclaje una realidad cada vez más común, siendo incluso económicamente rentable. De esta manera se podrían aprovechar al máximo los recursos y disminuir nuestra huella ecológica en el planeta.

Autor: Claudia Morales

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